¿Por qué reclamar judicialmente los créditos impagados?
Aunque existen medios para evitar los perjuicios derivados de una situación de impago de créditos (pólizas de factoring o adelanto de facturas, seguros de crédito y caución…) y formas alternativas de solucionar los conflictos de esta naturaleza que surgen en el día a día de toda empresa o profesional, recurrir al amparo de la Justicia es la vía que garantiza al acreedor la tutela más estricta y contundente de sus intereses.
Debe tenerse en
cuenta que, a través de los distintos procedimientos judiciales que se hallan
al abasto del ciudadano abocado a la reclamación de una deuda, éste no solo podrá
obtener una sentencia o auto que reconozca sus derechos de crédito con total
fuerza legal, sino también solicitar que se lleven a cabo actuaciones para
asegurar el pago de dichos créditos (embargo de todo tipo de bienes y derechos;
requerimientos; etc.).
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